Diez Harley-Davidson de la II Guerra Mundial en un granero
Los fanáticos de las motos saben que Harley-Davidson es una marca a la que se le tiene especial apego. Amantes o detractores, todos estamos de acuerdo en que son motos de culto, y cuanto más antiguas, más llamativas y especiales son.
No podríamos ni imaginar las diez joyas de culto a Harley-Davidson que tiene este americano en su granero. Al más puro estilo peliculero, algunas de ellas están en un estado impecable, mientras que otras necesitan una buena mano de ayuda. Joyas tan impresionantes de los años '30 y '40 con motores deportivos Knucklehead.
Triciclos, Knucklehead...
Solo una de ellas cuesta entre 50.000 y 100.000 dólares
El youtuber 'Backyard Barn Finds' es todo un experto buscando y encontrando viejas máquinas, aunque hoy el protagonista no es él, sino un yanqui jubilado que un buen día se hizo con un alijo de motos antiguas, y entre ellas había multitud de Harley-Davidson.
Algunas de ellas siguen en el exilio, mientras que otras han pasado a mejor vida. Muchos de los modelos de este alijo de Knuckleheads han sobrevivido incluso a la Segunda Guerra Mundial.
La primera moto que el propietario presenta es la Knucklehead más original de la que su dueño presume. Una moto de 1939 con un espectacular acabado turquesa que sorprendentemente, es el original que traía la moto, o al menos el "90 %", o eso dice su propietario. Nada mal para una moto con 84 años a sus espaldas.
Ha pasado por varias restauraciones: motor, caja de cambios (con punto muerto entre segunda y tercera velocidad)... Consecuentemente, su precio se estima entre los 50.000 y los 100.000 dólares.
El Santo Grial de las Harley-Davidson con motor Knucklehead. En el granero también está la primera versión del año 1936, considerada como el 'Santo Grial'. Sin embargo, el propietario dice que el 50 % está hecha con piezas no originales, pero es igual de espectacular.
El recorrido por el granero sigue con un par de versiones de los años '40, y para sorpresa de muchos, ahí donde las ves, todavía arrancan a pesar de su estado. Hasta podemos ver por ahí un par de triciclos originales aparcados uno al lado del otro.
Son historia viva, los Harley-Davidson Servi-car destacaban por tener tres ruedas, y se utilizaban para aplicaciones comerciales y de servicio principalmente.
Desde la policía, servicios de correos, o trabajos de reparto, ya que se podía adaptar un remolque en la parte trasera. De hecho, destaca por ser la última moto con motor Flathead de la compañía.
Y además de motos, muchos coches icónicos anteriores a la Segunda Guerra Mundial: un Packard de 1940, un Cadillac de 1947 e incluso un Lincoln Zephyr de 1937.
Calcular el coste de ese granero es prácticamente imposible, pero si decimos que anda cerca de medio millón de dólares igual es quedarnos cortos.
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